Me asomo a la ventana buscando un aire y un aroma que me de un respiro de verdad, mirando a un horizonte en el que solo se ve mentira. Pensando en todo y en nada, con un sol que parece no querer darme calor, encuentro algo de verdad en toda la mentira.
Mi vista se dirige rápida hacia la acción de un beso, a primera vista común.
Un beso de dos jóvenes enamorados. A pesar de que mi vista se nubla a la distancia, no era necesario una imagen nítida para ver amor. Los gestos y la energía lo podían decir todo. El trato perfecto a un ser que es perfecto al gusto y un momento que sobrepasa la perfección. Dos jóvenes vestidos de uniformes escolares, pero con el alma desnuda. Nada importaba a su alrededor, podía sentirlo. Tenia la sensación de que yo era invisible para sus ojos. Estaban realmente solos. Y no se decían nada, porque hablaban con sonrisas, abrazos y besos. Las palabras carecen de sentido si pueden entenderse. Lo compare con un beso "fiestero" de los que estoy tan acostumbrado a ver. Un beso de mentira, en el que lo único que se puede observar, es una media sonrisa que parece decir "Supongo que esto es divertido"y he pensado que esos besos no deberían de existir.
Me gusta pensar que hay gente en la que confiar, risas y sonrisas no planeadas, despedidas que duelen de verdad y entradas que alegran de verdad. Gente que escucha de verdad, llora de verdad, quiere de verdad y vive de verdad.
En un mundo de mentira, los sinceros somos raros. Es como hablar un idioma diferente. Pero la mentira afecta veces es como una droga, que no se puede vivir sin ella.
Es un recurso fácil,el camino para la gente que no tiene valor.
Siempre he creído que todos tenemos un valor. No creo para nada en la idea de que todos somos iguales y todos tenemos el mismo valor. Si bien hay que respetar a todo el mundo, pero no darle el valor mismo. Creo que el valor vital de cada uno esta en la sinceridad. Y si eres de mentira, no eres , y por lo tanto no vales.
En mi mundo, no estiran dichos como "suerte" en un partido de fútbol a un equipo rival. Los profesores no dirían eso de "no abráis las notas, se las dais a vuestros padres. No existirían los reyes magos, el ratoncito Perez. De hecho, ahora que lo pienso, me hubiera encantado saber desde el principio que mis padres eran los que me compraban los regalos, en vez de unos viejos de por ahí que solo me visitan una vez al año...
Las conversaciones en el ascensor no serian del clima, o de "como crecen los niños" o de "como ha crecido el perro".
Serian del tipo
- A que piso vas?
+Al quinto
- Joder, que putada, yo voy al cuarto. No voy a poder poner caras raras en el espejo.
+ Coño, pon si quieres, que yo estoy en el wasap, no me importa
- No se, me da richiwichi
+ Que si, no seas tonto
- Salsa
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- Que pasas vecino?
+ Pues nada, al trabajo y eso...Vaya perro de mierda tienes, aparte de feo, se tira toda la noche ladrando,el muy hijo de puta
+ Ya, he pensado en matarlo
- Nos lo comemos esta noche?
+ Salsa, voy a buscar alguna receta china que tenga pinta
Puede que la verdad se gaste con las mentiras, y que por cada mentira, demos menos verdad.
Me gusta pensar, que en un mundo de mentiras, todavía hay verdades sueltas y no escondidas, las cuales al ser pocas, son especiales.
"Mi mujer es una zorra, mi hija es una zorra, yo soy un disfrutón, y a ti te pierde el cariño"
-Jesus "el grande", un hombre borracho y solitario que conocí de farra.
"La única verdad, es que todo es mentira"
-Café Quijano
"Dentro de la lógica de nuestra humanidad, nos creemos la mentira y nadie aguanta la verdad"
-René Calle 13